¿Ojos rojos que pican? La conjuntivitis es común y se puede transmitir fácilmente. Dependiendo de la causa, a veces se necesita tratamiento médico. Sepa cuáles son los síntomas, cómo ayudar a prevenirla y cuándo buscar tratamiento.
La conjuntivitis es una de las afecciones del ojo más frecuentes en niños y adultos. Es una inflamación de la conjuntiva, el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Esta inflamación hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que le da al ojo un color rosado o rojizo. Se puede transmitir fácilmente si no son de tipo alérgico.
¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis?
Los signos y síntomas de la conjuntivitis pueden variar dependiendo de la causa, pero por lo general incluyen lo siguiente:
- Enrojecimiento o inflamación de la parte blanca del ojo o del interior del párpado.
- Aumento en la cantidad de lágrimas.
- Secreción del ojo blanca, amarillenta o verdosa.
- Picazón en los ojos.
- Ardor en los ojos.
- Mayor sensibilidad a la luz.
- Sensación de tener arena en los ojos.
- Ojos o pestañas con legañas.
¿Cuál es la causa de la conjuntivitis? ¿Como se trata?
Hay cuatro causas principales de la conjuntivitis:
- Virus. Puede durar entre 7 y 14 días. Cuando es leve se pueden usar lágrimas artificiales y bolsas frías para aliviar la sequedad y la inflamación. Si es grave debe consultar al médico para que le recete medicamentos antivirales
- Bacterias. Depende del grado de gravedad, los antibióticos pueden ayudar a reducir la duración de la enfermedad y a disminuir la propagación de la infección. Muchos antibióticos tópicos (medicamentos para los ojos en gotas o pomada) son eficaces para tratar la conjuntivitis bacteriana.
- Alérgenos. La conjuntivitis causada por una alergia mejora cuando se elimina la exposición al alérgeno. Los medicamentos para la alergia y ciertas gotas para los ojos (antihistamínicos y vasoconstrictores tópicos), suelen ser muy eficaces para aliviarla.
- Sustancias irritantes. (como el esmog o el cloro de la piscina) que infectan o irritan el ojo y el revestimiento de la parte interior del párpado. Suele mejorar cuando dejamos de exponernos a esta sustancias.
Si usted no nota mejoría con el tratamiento o los síntomas se agravan, debe acudir a un oftalmólogo para un correcto tratamiento
Fuente: Centro para el Control y Prevención de Enfermedades