Estamos a mitad de julio en pleno verano, todos asumimos que debemos cuidar nuestra piel con protección solar, pero… ¿que pasa con nuestros ojos? debemos ser conscientes de cuidar nuestros ojos de los rayos solares.
Durante los meses de verano solemos pasar más rato al aire libre, por lo que sometemos nuestros ojos a un exceso de rayos ultravioleta UV, la exposición prolongada es uno de los factores de riesgo de las cataratas, y puede ocasionar quemaduras solares en la córnea, lesiones en la retina que pueden derivar en ceguera permanente y otras enfermedades oculares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que más de 3 millones de personas se quedan ciegas cada año por un exceso de radiación solar.
Y es que estamos tan acostumbrados a pensar en cuidar de nuestra piel que nos olvidamos de pensar el efecto que los rayos de sol pueden tener sobre nuestros ojos.
Además, y del mismo modo que en el caso de la protección de la piel, es de especial importancia la protección de los ojos en los niños, ya que son mucho más sensibles al sol que los adultos.
Cuida tu vista en la piscina
Debemos tener en cuenta también que en esta época solemos frecuentar mucho las playas y piscinas, sobre todo los más pequeños. Y aunque son espacios donde nos sentimos cómodos y protegidos es importante recordar que la composición del agua de las piscinas no resulta la más adecuada para nuestros ojos. La irritación causada por el cloro del agua hará que nuestra vista sea mucho más sensible a las radiaciones solares. Por otro lado debemos tener en cuenta que el agua donde nos bañamos esté limpia y libre de gérmenes, ya que puede causarnos infecciones oculares, que suelen aumentar hasta un 20% en verano.
Cuida tu vista al aire libre
Otras actividades que acostumbramos a realizar en verano es la práctica de deportes al aire libre. Ya sea haciendo running, ciclismo o hasta jugando a pelota en la playa debemos procurar mantener siempre los párpados limpios de arena o polvo, así como las zonas próximas al ojo, para evitar la posibilidad de lesiones oculares. En caso de conjuntivitis, visión borrosa, dolor, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo, picazón, enrojecimiento, inflamación o cualquier otra molestia ocular, se recomienda acudir al oftalmólogo.
El uso de lentillas en verano
Por otro lado en verano es la época en la que muchas personas optan por cambiar sus gafas graduadas por lentes de contacto, buscando un mayor confort y seguridad. Por ello es de suma importancia cuidar de nuestras lentes de contacto y de su estuche, con lo que evitaremos infecciones y otras complicaciones oculares. El uso de las lentillas debe ser siempre cuidadoso y debe mantenerse una correcta higiene durante todo el año, pero en los meses de verano, debido al calor y a los agentes químicos que se encuentran en el agua de la piscina, hay que poner especial atención y extremar las precauciones.
Esperamos que todos estos consejos os sirvan de ayuda y que tengais un buen verano!!
Fuente texto y fotos: www.comunidadnatural.com/