Hoy es un día especial para mi, ya hace unos días que regresé de África y he podido celebrar las Navidades con la gente que más quiero, mi familia. Pero quería contaros todo lo que este año hemos vivido allí.
En primer lugar os quiero contar por qué África, porque allí se viven sentimientos y emociones que aquí son imposible, en el primer mundo no se pueden sentir.
Este año hemos aportado un rayo de esperaza y de ilusión al hospital porque la posibilidad de cierre era muy real, pero hace unos días recibimos un regalo de navidad, el hospital en el Chad África, se salva porque un jesuita lo coge bajo su responsabilidad y se se salva, lo cual motivo alegría.
Además de intentar devolver la visión a la gente más desvalida, hemos aprovechado para consolidar un proyecto que busca pagar la educación de las niñas, la semilla de esperanza de poder cambiar esa sociedad. El proyecto consiste en evitar que casen a las niñas con 10 o 12 años y si quieren estudiar Kenkkar otra asociación de la que formo parte asume los gastos de la educación de ellas.
Este año hemos operado a 129 personas y se han realizado 142 consultas optometricas.
Muchas gracias por vuestra ayuda, un año más este sueño se hace realidad. El cariño recibido alli es impagable.
Me despido de tod@s con mis mejores deseos, FELICES FIESTAS A TOD@S!!